SANTIAGO.- Hasta la Central de Monitoreo del Transantiago llegó esta mañana el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, para verificar personalmente la frecuencia de los recorridos, en especial de la línea C-10, que ayer causó una inesperada manifestación ciudadana en Providencia.
El secretario de Estado arribó junto al coordinador del plan de transporte, Raimundo Cruzat, donde se entrevistaron con Anette Aguilera, el enlace entre el Transantiago y la operadora RedBus, responsable del cuestionado alimentador.
El atraso en el recorrido de la citada línea generó ayer que unas 100 personas interrumpieran el tránsito en la intersección de avenida Providencia con Luis Thayer Ojeda, provocando de paso una intensa congestión vehicular.
El hecho provocó la llegada de personal de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes lograron dispersas al numeroso grupo. En el lugar detuvieron a tres personas que, posteriormente, fueron dejadas en libertad.
Si bien ayer se registraban frecuencias de entre 20 a 30 minutos, el secretario de Estado comunicó que hoy el tiempo no superaba los cinco minutos.
En esa línea, el titular de la cartera explicó lo ocurrido ayer señalando que se registró una demanda mayor a la habitual en esa zona, y que es un punto de partida del recorrido que se encuentra muy alejado del lugar de acopio de los buses.
Lo anterior, pese a que los mismos usuarios reclamaron ayer que las demoras era reiteradas en ese recorrido.
"Pido compresión por la molestia ocasionada a los usuarios. Ayer tuvimos una conversación muy larga con la empresa, quien explicó que tenía un recorrido muy apretado y que ya se había comprometido a poner más buses", señaló Errázuriz.
El ministro agregó que la empresa añadió 12 buses a su flota habitual y que se están estudiando los contratos con ella para determinar qué tipo de multas se le pueden aplicar por la mala calidad del servicio.
Por último, el personero de Gobierno sostuvo que en los futuros convenios con las empresas operadoras incluirán multas por mala calidad de los servicios a fin de que las entidades se responsabilicen por la calidad del servicio ante los usuarios.